Vanessa Puig
Técnica Superior en PRL y fisioterapeuta del Departamento de Formación y Sensibilización en PRL de MC MUTUAL
23/06/2023
En las últimas décadas, los avances tecnológicos han transformado radicalmente nuestras vidas, brindándonos nuevas oportunidades y facilitándonos nuestro día a día. En la otra cara de la moneda, tenemos algunos riesgos emergentes como el sedentarismo y la inactividad física, consecuencia del cambio implícito en nuestro estilo de vida.
La actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar de las personas.
¿ES LO MISMO SEDENTARISMO E INACTIVIDAD FÍSICA?
Aunque en muchas ocasiones encontramos los dos términos usados como si de sinónimos se trataran, en realidad no son exactamente lo mismo.
Inactividad física
Se considera que una persona es físicamente inactiva cuando no alcanza los niveles de actividad física recomendados para mantener una salud óptima y prevenir una muerte o aparición de enfermedades prematuras. Por tanto, una persona con un nivel de actividad física menor que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), será una persona inactiva (físicamente).
Recomendaciones sobre actividad física para la salud de la OMS
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Los adultos deben acumular a lo largo de la semana un mínimo de 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada*, o bien un mínimo de 75 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa**, o bien una combinación equivalente de actividades de intensidad moderada y vigorosa. Con el fin de obtener mayores beneficios para la salud, se pueden superar los 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien los 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa.
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La actividad física aeróbica moderada es aquella que acelera nuestra respiración y aumenta los latidos del corazón, pero nos permite mantener una conversación mientras la realizamos. Por ejemplo, andar en llano o ir en bicicleta a ritmo suave.
**La actividad física aeróbica vigorosa o intensa es aquella que acelera nuestra respiración y frecuencia cardíaca de tal forma que no nos permite mantener una conversación mientras la realizamos. Por ejemplo, correr muy rápido o subir en bici una cuesta. -
Los adultos también deben realizar actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o intensa para trabajar todos los grandes grupos musculares dos o más días a la semana, ya que ello reporta beneficios adicionales para la salud.
Sedentarismo
La definición consensuada para hábito sedentario es cualquier actividad que se realiza en una postura sentada, reclinada o tumbada, mientras estamos despiertos, y con un gasto energético bajo (menor o igual a 1’5 MET).
Hay personas físicamente activas que cumplen las recomendaciones de actividad física semanal de la OMS, pero que pasan muchas horas sentadas a lo largo del día. Se trataría de personas físicamente activas, pero muy sedentarias.
En una situación contraria, hay personas que apenas permanecen sentadas a lo largo del día, pero que no cumplen con las recomendaciones de actividad física porque la actividad que realizan es muy poco intensa. Serían personas no sedentarias pero físicamente inactivas.
Tanto el sedentarismo como la inactividad física son factores de riesgo para la salud, y representan un importante problema de salud pública.
La inactividad física constituye el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad en todo el mundo. En España, el 13’4 % de todas las muertes son atribuibles a la inactividad física, lo que supone más de 52.000 muertes al año como consecuencia de un comportamiento inactivo.
Estar sentado más de 7 horas al día supone un riesgo para la salud en sí mismo, independientemente de la actividad física que se realice en otros momentos del día. Por ejemplo, una persona que esté 10 horas sentada diariamente, aunque haga ejercicio 2 horas cada día, no contrarrestará completamente los efectos nocivos del sedentarismo. Se estima que el riesgo por mortalidad aumenta un 5% por cada hora de más a partir de las 7 primeras.
Recomendaciones para disminuir el sedentarismo
- Para mejorar la salud debemos disminuir las horas que estamos sentados (tiempo sedentario total) y evitar estar sentado de forma continuada (patrón de sedentarismo).
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Se debe aprovechar cualquier oportunidad de cambiar una conducta sedentaria por una actividad física de cualquier intensidad (incluso leve). También se debe fraccionar el tiempo que permanecemos sentados con pausas activas.
ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN DE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y REDUCCIÓN DEL SEDENTARISMO EN EL TRABAJO
La mayoría de los trabajadores pasan más de la mitad del tiempo que están despiertos en el trabajo. Por tanto, los hábitos adoptados en el trabajo tienen un impacto significativo en nuestra salud. Del mismo modo, las acciones destinadas a promover un entorno laboral saludable tienen un gran potencial para mejorar la salud individual y colectiva. Según la OMS, “un entorno laboral saludable es aquel en el que los trabajadores y directivos colaboran en un proceso de mejora continua, para proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del espacio de trabajo“.
Antes de iniciar cualquier acción o programa de promoción de la actividad física y reducción del sedentarismo, es importante realizar un correcto diagnóstico de la situación de partida, a fin de conocer los aspectos relacionados con la salud que afectan al colectivo de trabajadores. De esta forma podremos establecer prioridades y centrar los esfuerzos en aquellos factores que tengan un mayor impacto. MC MUTUAL ofrece un servicio de consultoría y asesoramiento, FITWORK-MC, para ayudar a las empresas a definir, desde cero un programa de actividad física.
El abanico de acciones posibles para fomentar una vida activa es muy amplio, y dependerá de las necesidades y características de la organización, el perfil y las preferencias de los trabajadores, entre muchas otras. A continuación, se nombran algunos ejemplos:
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Buscar descuentos para empleados en clubs deportivos.
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Pago o subvención de la cuota en un gimnasio.
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Creación de un centro de fitness en la empresa, para que los empleados puedan ir antes o después de su jornada laboral.
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Ofrecer asesoramiento profesional para mejorar la condición física. Por ejemplo, un entrenador personal que realice planes de entrenamiento individuales.
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Promoción de campeonatos y torneos deportivos en la empresa o entre varias empresas.
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Ofrecer sesiones dirigidas de ejercicio en la pausa del mediodía o al finalizar la jornada laboral.
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Crear grupos para salir a correr, hacer senderismo, paseos en bici, etc.
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Fomentar el transporte activo para los desplazamientos in itinere.
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Disponer de una flota de bicicletas para algunos desplazamientos en misión.
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Promocionar el uso de las escaleras y los desplazamientos a pie por las instalaciones de la empresa.
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Promover y planificar pausas activas.
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Transformar alguna reunión presencial en walking meeting.
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Destinar un espacio para poder hablar por teléfono mientras se camina.
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Organizar retos como alcanzar 10.000 pasos cada día durante una semana, 100 km en bicicleta en un mes, etc. Los retos pueden estar incentivados en forma de premios.
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Ofrecer charlas y formaciones sobre los beneficios de la actividad física dentro y fuera del trabajo.
Si eres una persona inactiva o sedentaria, empieza hoy mismo a cambiar tus hábitos. ¡Cada movimiento cuenta para mejorar tu salud!
(Fuente de las imágenes: Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios: de un vistazo, OMS)
Referencias
Recomendaciones Mundiales sobre Actividad Física para la Salud. Organización Mundial de la Salud (OMS). Ginebra: 2010.
Lee, I.-M., Shiroma, E. J., Lobelo, F., Puska, P., Blair, S. N., Katzmarzyk, P. T., y Lancet Physical Activity Series Working Group. (2012). Effect of physical inactivity on major non-communicable diseases worldwide: an analysis of burden of disease and life expectancy. Lancet, 380(9838), 219–29
Lee IM, Shiroma EJ, Lobelo F, et al. Effect of physical inactivity on major non-communicable diseases worldwide: an analysis of burden of disease and life expectancy. Lancet. 2012;380(9838):219-229.
Fuente: MC MUTUAL