Vanessa Puig Aventin, Yolanda Gallego Fernández y Mª Pilar Moreno Moreno
División de Servicios de Prevención. MC MUTUAL
Recuerdo cuando conocí a Silvia, en los inicios de mi trabajo como ergónoma allá por el año 1998; cuando los que nos dedicábamos a la Ergonomía en España se podían contar con los dedos de una mano o, siendo generosos, de las dos. Era inevitable que cuando teníamos alguna duda nos dirigiésemos a ella, que era el máximo referente de esta disciplina en el antiguo INSHT. Creo que una de las cosas que más la caracterizaban, como buena ergónoma, era poner a la persona en el centro de cualquier decisión técnica (lo que los americanos llaman Human Factor). Por este motivo, creo que este artículo en el que explicamos la experiencia de un estudio para la mejora de hábitos posturales, que tiene como base esta premisa, le hubiera encantado. ¡O eso espero!
En cualquier caso, iniciamos así una colección de artículos dedicados a los Premios Silvia Nogareda que, dada la situación de crisis por COVID-19, este año no hemos podido celebrar como nos gustaría. Espero que los disfrutéis.
Yolanda Gallego Fernández. Vicepresidenta de CatERGO. Jefa del Departamento de Desarrollo de Proyectos en PRL de MC MUTUAL.
INTRODUCCIÓN
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) suponen actualmente en España el 37% de las bajas de origen laboral, y este porcentaje aumenta paulatinamente año tras año.
La prevención de los TME debe pasar por un adecuado diseño ergonómico de los puestos detrabajo. Pero esto no es suficiente, hemos de tener en cuenta también la formación en hábitos posturales y ejercicio físico preventivo de los trabajadores. Con dos objetivos claros, fomentar un correcto uso de los puestos de trabajo y contribuir a que las pautas preventivas de los TME se extrapolen también a nuestra vida cotidiana, ¡todo suma!
El cambio de hábitos no es un proceso rápido ni sencillo. Además de las «barreras personales» que pueden existir al respecto (creencias, motivaciones, etc.), el estudio How are habits formed: modelling habit formation in the real world (2009), liderado por investigadores y psicólogos de la University College de Londres, concluyó que el tiempo necesario para automatizar una nueva acción varía de 18 a 254 días, con una media de 66 días. Los hábitos se forman por el fortalecimiento de asociaciones entre neuronas, para que estas conexiones se debiliten, reescriban o se formen nuevas debe pasar un tiempo y muchas repeticiones. Así, cualquier intervención para fomentar el cambio de hábitos debería ser un proceso continuado en el tiempo con diferentes acciones que, de forma combinada, conduzcan a este cambio de conducta por parte de los trabajadores.
En el sector limpieza, este aspecto tiene una especial relevancia dado que, en parte, las posibilidades de diseño ergonómico de los lugares de trabajo están limitadas. Además, se trata de una actividad con elevada incidencia por TME debido a factores como la doble exposición (tareas de limpieza también en casa); así como ciertos hábitos posturales incorrectos que se perpetúan en el tiempo, debido a que el trabajador arrastra rutinas adquiridas en el ámbito doméstico y asume la propia experiencia como la «mejor forma» de realizar las tareas. Por este motivo, la formación en hábitos posturales es una medida que puede tener un impacto especialmente significativo en el colectivo de trabajadores de limpieza para contribuir a la prevención de los trastornos musculoesqueléticos.
MC MUTUAL, en colaboración con el Grupo EULEN, llevó a cabo un estudio de investigación para valorar la efectividad de una de las campañas preventivas sobre los TME mediante la mejora de los hábitos posturales, desarrollada en uno de los modelos de negocio de la compañía. En esta campaña participaron 166 trabajadores que realizan la limpieza general de edificios en 9 centros de trabajo distintos.
El Grupo EULEN es una compañía integral de servicios especializada en distintos sectores. La prevención de riesgos laborales en el Grupo EULEN está basada en un compromiso de la protección y el bienestar de las personas. La preocupación por sus trabajadores frente a riesgos que comprometan la seguridad y salud es primordial y, por ello, se recogen en la política de gestión integrada de la compañía.
EL EMPODERAMIENTO ES CLAVE PARA MEJORAR LOS HÁBITOS
POSTURALES
En el momento de diseñar la campaña de mejora de hábitos posturales, nos planteamos 2 retos:
- Lograr un cambio de hábitos que perdurase en el tiempo.
- Optimizar las herramientas empleadas, teniendo en cuenta las dificultades que suponían la dispersión geográfica y de horarios.
Para dar respuesta a los retos planteados, consideramos que el proceso de cambio de hábitos posturales debía enfocarse bajo el concepto de empoderamiento. Este concepto, ampliamente empleado en la gestión de recursos humanos, tiene también su aplicación en el ámbito de promoción de la salud tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS define el empoderamiento como un proceso a través del cual la gente gana un mayor control sobre decisiones y acciones que afectan a su salud. Para ello, identificó una serie de acciones clave para lograrlo (carta de Ottawa, 1986) donde se incluían, entre otras: la creación de ambientes favorables, el fortalecimiento de acciones comunitarias y el desarrollo de habilidades personales. Así, el empoderamiento se convierte en una estrategia fundamental para las organizaciones que quieren promover estilos de vida saludables entre sus trabajadores.
Todas las acciones de la campaña tenían la misión de dar información comprensible, rigurosa y veraz, para que los trabajadores vieran la necesidad de iniciar un cambio de actitud en relación a los hábitos posturales, así como dotar de recursos para que lo pudieran llevar a término. También se aunaron esfuerzos en conseguir que unos y otros «formasen equipo», para que el grupo fuera el verdadero motor del cambio.
CAMPAÑA ¡MUÉVETE BIEN, VIVE MEJOR!
Con el lema ¡MUÉVETE BIEN, VIVE MEJOR! se implantó durante 3 meses, en cada uno de los 9 centros de trabajo, una campaña que consistía en combinar distintas acciones para facilitar el cambio de hábitos.
La campaña y los materiales para desarrollarla, la diseñaron un grupo de expertos en la materia formado por ergónomos y fisioterapeutas de MC MUTUAL. Pero en el día a día, quien tuvo un papel destacado fue el líder del grupo. El papel del líder lo llevó a cabo un mando intermedio al que se había formado previamente para que pudieran llevar a cabo su cometido:
- Empoderar al grupo para conseguir que cada trabajador adoptara un rol activo en la prevención de los TME, tanto dentro como fuera del trabajo.
- Facilitar el desarrollo de habilidades personales para mejorar los hábitos posturales.
- Colaborar en el seguimiento de la campaña.
En la campaña se llevaron a cabo las siguientes acciones:
- Comunicación transversal: La comunicación, tanto a nivel formal como informal, fue un punto clave en toda la campaña. Todos los mensajes que se lanzaban querían poner de relieve que la finalidad era mejorar la salud de cada trabajador y que el esfuerzo inicial aunque alto, merecería la pena. Periódicamente se iban lanzando mensajes directos o indirectos, para que todos los participantes tuvieran muy presente la campaña y que fuera el grupo quién promoviera el cambio de hábitos.
- Presentación de la campaña: Sesión presencial dirigida a la dirección, mandos intermedios y técnicos de prevención, con la finalidad de contar con el compromiso y colaboración de todos los agentes implicados.
- Formación de los líderes: Sesión presencial con el objetivo de dotar de los conocimientos y habilidades necesarios para acompañar y guiar al grupo en el proceso de cambio. Contenido de la sesión: fisiopatología básica de los TME, hábitos posturales y ergonomía en las tareas de limpieza, habilidades comunicativas, estrategias de motivación, dinamización de sesiones de ejercicios y protocolo de seguimiento.
- Formación de los trabajadores: Sesión presencial dirigida a todos los trabajadores (incluidos los líderes). Contenido: fisiopatología básica de los TME, hábitos posturales y aplicación práctica de la ergonomía en las tareas de limpieza, entrenamiento de las distintas estrategias posturales, ejercicios de conciencia corporal, aprendizaje y práctica de la tablas de ejercicios físicos.
- Sesiones de ejercicio físico: Se realizaron 4 sesiones de ejercicios para prevenir TME a nivel de extremidades superiores y espalda, dirigidas por el líder. La tabla de ejercicios se diseñó a partir del análisis de las demandas ergonómicas del puesto de trabajo. A parte de estas sesiones grupales, se promovía que cada día los participantes hicieran la tabla de ejercicios que incluía ejercicios para hacer en casa y en el trabajo. Para mejorar la adhesión, se fomentó que los ejercicios se hicieran con los compañeros de trabajo.
- Envío de «cápsulas saludables»: De forma periódica, todos los participantes recibían, a través de una aplicación de mensajería móvil, consejos para prevenir los TME y mejorar los hábitos saludables. En total se mandaron 33 «cápsulas saludables» (11 vídeos sobre hábitos posturales y ergonomía en las tareas de limpieza, 3 con indicaciones ergonómicas generales, 10 con tablas de ejercicios para prevenir TME, 5 de promoción de la actividad física y 4 sobre promoción de la salud en general).
- Canal de consultoría: El equipo de ergónomos y fisioterapeutas de MC MUTUAL resolvía las dudas que pudieran surgir sobre ergonomía, hábitos posturales y actividad física. Aunque se abrieron distintos canales, en la práctica el que se utilizó mayoritariamente fue a través de la aplicación móvil de mensajería. Este canal también sirvió para compartir con todo el grupo consejos, opiniones y ejemplos de buenas prácticas.
- Feedback a los trabajadores: Los trabajadores recibían feedback diario por parte de los líderes, tanto de los hábitos posturales a corregir como de aquellos que ya se realizaban correctamente o habían mejorado.
- Escuela de espalda online de MC MUTUAL: Acceso a la aplicación web con información y recursos para mejorar el cuidado de la espalda. Permite descargar pautas de ejercicios y recomendaciones ergonómicas, visualizar vídeos, realizar cuestionarios, etc.
- Concurso fotográfico: Se organizó un concurso fotográfico donde EULEN premiaba la mejor buena práctica o iniciativa ergonómica. Consistió en aportar fotografías acompañadas de un breve texto donde se explicara la mejora aportada y de qué forma ayudaba a prevenir los TME.
- Otras acciones complementarias: En los distintos centros se programaron actividades de promoción de la salud, según las propuestas recibidas por parte de los trabajadores (p.e. caminatas, menús saludables e intercambio de recetas, etc.).
Evaluación de la campaña:
La campaña realizada en el sector limpieza, se planteó como un estudio de investigación para valorar la efectividad de este tipo de intervenciones y que sirviera de experiencia extrapolable a otras empresas. Para obtener indicadores de efectividad y conocer el nivel de aceptación de la campaña, se utilizaron 2 herramientas elaboradas a medida, teniendo en cuenta el análisis ergonómico de las tareas habituales y el estudio epidemiológico.
- Cuestionario de hábitos posturales: El cuestionario lo cumplimentaron todos los trabajadores, de forma anónima, antes de iniciar la campaña y una vez finalizada. Se extrajeron datos sobre la autopercepción de los hábitos posturales adoptados, percepción del dolor y satisfacción con la campaña.
- Check-list de verificación observacional: Observación de los hábitos posturales durante las tareas de limpieza, por parte del líder y del técnico de prevención mediante un check-list.
Esquema temporal de las principales acciones de intervención y de medición.
Resultados obtenidos:
La campaña tuvo un impacto positivo en los trabajadores, logrando un cambio de actitud en relación a la adopción de hábitos posturales correctos. Los hábitos que más mejoraron fueron:
- Mantener la espalda recta.
- Acercarse a la zona de trabajo.
- Buscar puntos de apoyo al inclinarse hacia delante.
- Flexionar las piernas al agacharse.
- Alternar de brazo.
Disminuyó en un 76,28% las personas con dolor cervical severo y en un 53% las personas con dolor severo en la espalda.
La participación y colaboración del grupo fue muy alta durante toda la campaña. Cabe destacar que la satisfacción de los trabajadores con el desarrollo de la campaña fue muy positiva, obteniendo una puntuación de 9 sobre 10.
Los resultados detallados de este estudio pueden consultarse en el siguiente artículo. (Archivos dePrevención de Riesgos Laborales, abril de 2020).
CONCLUSIONES
El modelo de intervención consistente en la realización de una serie de acciones continuadas en el tiempo y fundamentado en el empoderamiento de los trabajadores ha resultado efectivo para mejorar los hábitos posturales de los trabajadores del sector limpieza, a corto plazo. Una correcta higiene postural contribuye positivamente a la disminución del dolor musculoesquelético. Sin embargo, se precisa de más estudios para valorar si el cambio de hábitos se mantiene a largo plazo y si se correlaciona con una disminución de los TME.